La inteligencia artificial como eje principal en la transformación de nuestro sector.
Pro-activa lidera el proyecto LAIF, un proyecto innovador de digitalización mediante la aplicación de inteligencia artificial, llamado a ser el eje principal de transformación del sector del salvamento acuático en las playas de nuestro país, y lo hace junto al Grupo de Transferencia Tecnológica e Innovación del CIMNE, el centro tecnológico de la UPC (https://www.cimne.com) y su spin-off OKTICS.
El proyecto arranca a partir de una pregunta:
¿Qué más podemos hacer nosotros/as para disminuir el número de ahogados/as en nuestras playas?
Y es que en 2021 tuvimos que lamentar la muerte por ahogamiento de 260 personas, de las cuales, 223 se ahogaron en espacios no vigilados y 158 murieron ahogadas en playas, tal como detalla el informe anual de ahogamientos de la RFESS (https://rfess.es/2021/02/informe-nacional-de-ahogamientos-ina-de-2021/#.YkMAvC_tafA ).
LAIF moldea ciencia y tecnología para que, en su aplicación, ambas respondan a los intereses generales de nuestra sociedad y contribuyan a minimizar un grave problema que se repite cada año.
El diseño y desarrollo del software está concebido para que, mediante un equipo de cámaras que emiten en tiempo real (sin grabación), LAIF pueda detectar el mayor número de casos de ahogamiento en el medio acuático y avisar al equipo de respuesta a fin de poder revertir la situación y salvar la vida de la víctima en el menor tiempo posible, erigiéndose así como el complemento necesario para los actuales servicios de salvamento y rescate acuático.
Además, LAIF permitirá crear equipos de vigilancia autónomos (sostenibles) con respuesta directa en aquellos espacios acuáticos que hasta ahora no han tenido un servicio de salvamento y socorrismo preventivo. Y no solo eso, sino que el servicio de vigilancia y prevención podrá permanecer activo durante 365 días del año, permitiendo a las Administraciones aumentar recursos de seguridad con una inversión muy inferior a la que resultaría de disponer de un cuerpo de salvamento y socorrismo como el que conocemos hoy, durante todo el año.
Sabiendo que la tecnología existe, era cuestión de saber con qué propósito la queríamos aplicar y los beneficios que nos podía aportar. En este sentido, LAIF representará la transformación de un sector en el sentido más amplio de su expresión:
Algunos puestos de trabajo se adaptarán y aparecerán nuevas figuras profesionales en los equipos de salvamento y socorrismo.
Las empresas o entidades operadoras se modernizaran y se verán obligadas a introducir parámetros de digitalización dentro de su metodología de trabajo, creando así de un servicio mucho más seguro, rápido y eficiente.
Las Administraciones locales u órganos de contratación de estos servicios, verán como sus presupuestos e inversiones dedicadas a salvamento les reportan una mayor rentabilidad en todos los sentidos, tanto en el retorno de vidas humanas, como en el beneficio que supone tener un servicio de vigilancia que podrá extenderse 365 días a un coste relativamente bajo.
Además, se dará respuesta a la coyuntura actual en la que parte del litoral se encuentra en este momento en cuanto a la regresión de arena, con la consiguiente minoración de la superficie donde se desarrolla nuestro servicio.
Pro-activa trabaja con el objetivo de desarrollar todas las pruebas enmarcadas en una primera fase beta durante este 2022, para que en un periodo de entre 10-12 meses, LAIF pueda empezar a trabajar junto a los equipos de rescate actuales o de manera autónoma en zonas, hasta ahora, no vigiladas.
Hablar del futuro de nuestro sector es ya hablar de nuestro presente.